Años después las niñas negaron las apariciones y pareció que la Iglesia católica las daba por falsas. Sin embargo, las videntes nunca afirmaron que todo fuera falso y con el tiempo se reafirmaron en la realidad de sus visiones. Mientras tanto, la Iglesia corregía su juicio sobre Garabandal.
Sin embargo, el clero de esa diócesis sigue, no solo pensando que son falsas, sino manifestando esa opinión. Buena parte de las personas que creen en la verdad de las apariciones de Garabandal, piensa, en contrapartida, que la autoridad diocesana ha tratado injustamente a las videntes y a quienes creen en las apariciones.
y reconocer las evidencias
Esto es lo más sencillo de decir, lo más difícil de hacer y lo más urgente.
Conocer la postura del otro
Sin convertir en contrario o enemigo a quien siempre ha de ser mirado como hermano.